EL ABISMO SOCIAL ES UN SAQUEO MUY ORGANIZADO
El récord de beneficios de la banca no es el resultado de realizar un atraco contra el 90% de la población que nos empobrece a todos. Un saqueo con premeditación y alevosía contra trabajadores, pymes y autónomos.
La banca siempre gana: no paran de batir su marcas de beneficios en el primer semestre de 2023. Ya ganaron en 2022, y en 2021… siempre con incrementos muy superiores al crecimiento económico del país.
Los sociedad lo que baten es su gasto en la cesta de la compra con unos precios crecientes que ya se dispararon el pasado año, y el anterior… con la inflación acumulándose por encima de las subidas de los salarios.
Este abismo social no la genera “la economía”, sino decisiones orientadas a saquear a las familias, Pymes y autónomos.
Tras los seis primeros meses de este año los bancos españoles alardean de 13.000 millones de beneficio como nuevo récord histórico de ganancias. No es que destinaron su dinero a inversiones productivas y recojan su rendimiento. Al contrario, es meramente su recaudación como prestamistas por las subidas de los tipos de interés, que han enganchado a cuatro millones de familias con hipotecas y a miles de empresas con necesidad de créditos para seguir adelante. Por ejemplo, Bankinter reconoce que su margen se disparó un 60% solo por efecto de las subidas del tipo de interés, sin tener que hacer nada más que aplicarlo.
Un 90% de afectados
La Reserva Federal Norteamericana y el Banco Central Europeo (BCE) van subiendo el precio del dinero a la par. Ya han apretado las clavijas a la población hasta en ocho ocasiones en los últimos dos años, este julio la última, y ya anuncian otra vuelta de tuerca.
El precio de los préstamos es el más alto en 20 años, encareciendo el crédito al consumo; y disparando el coste de las hipotecas, que se encarecieron entre 260 y 610 euros al mes, (3.100 y 7.300 al año)tomando de referencia la horquilla de las hipotecas más frecuentes.
Y respecto a las PYMES y autónomos, el Banco de España calcula en 21.000 millones el riesgo de impago solo de los créditos respaldados por el ICO.
En España, el 99,8% de las empresas son pymes, y para este sector tener una línea de crédito es el recurso habitual con el que cubrir pagos a proveedores, intentar crecer con la compra o alquiler de otro local, renovar maquinaria… Esos créditos se encarecen al ritmo de la asfixia del BCE, lo que puede frenar la inversión, o reducir la productividad de muchas empresas.
El mayor coste del crédito para los fabricantes necesariamente influye en la subida de precios de las mercancías.