De Rey de la Jungla a Payaso de Circo
¡Atención, atención! ¡Pasen y vean el espectáculo del siglo! Desde las selvas de Tailandia, el intrépido herpetólogo que una vez nos hizo reír y aprender sobre animales, ahora se ha transformado en el payaso favorito de la ultraderecha. ¡Sí, hablamos de Frank Cuesta! Este personaje, antaño respetado por su labor medioambiental, ha decidido cambiar los reptiles por la propaganda, convirtiéndose en el vocero de las tesis más estrambóticas de la derecha más rancia.
El último numerito de nuestro querido Frank tiene como protagonista a Cristina Seguí, una figura que no necesita presentación en el mundo de las fake news. Cuesta, con la gracia y el desparpajo de un domador de circo, se sacó de la manga una historia increíble: ¡la detención de Seguí en Tailandia! Sin pruebas, sin lógica, y sin sentido común, nuestro querido Frank hizo un numerito digno de los mejores shows de magia. Pero, claro, como era de esperar, la función terminó con un sonoro abucheo, cuando se reveló que todo era más falso que un billete de tres euros.
Esta no es la primera vez que Frank Cuesta se mete en jardines. Ya hemos visto cómo, con el mismo entusiasmo que antaño mostraba por los animales, ahora defiende a ultranza cualquier teoría conspirativa que huela a ultraderecha. Desde despotricar contra el feminismo hasta negar evidencias científicas, Frank se ha erigido en el nuevo héroe de aquellos que prefieren las fábulas a la realidad.
Pero, ¿qué ha llevado a Frank a este camino? Algunos dicen que es el calor de la selva, otros que ha visto demasiados documentales de «aliens ancestrales». Lo cierto es que nuestro ex héroe de la fauna ha decidido colgar las botas de aventurero para calzarse los zapatos de payaso mediático. Y, a decir verdad, el traje le queda como anillo al dedo.
Es triste ver cómo alguien que tenía el potencial de educar y concienciar sobre el medio ambiente ha decidido optar por el camino fácil del sensacionalismo. En lugar de defender a los animales, ahora defiende a personajes que no desentonarían en un circo de tres pistas. En lugar de luchar contra la ignorancia, ahora la alimenta con teorías disparatadas y noticias falsas.
Les advertimos: si ven a Frank Cuesta en sus pantallas, prepárense para el espectáculo. Pero no esperen aprender nada sobre el reino animal; lo único que verán es a un hombre que, tristemente, ha decidido ser el bufón de la ultraderecha. Y como buen bufón, solo nos queda reírnos de sus ocurrencias, aunque sea con un poco de lástima.